Cómo Comunicarse Cuando Algo Te Molesta

 “La comunicación es clave”. – Todos alguna vez, en cada libro, película y situación de la vida real.

Ese consejo se reitera constantemente, entonces, ¿por qué nos cuesta comunicar nuestros problemas? ¿Por qué embotellamos las cosas en lugar de desmenuzarlas? ¿Por qué odiamos tanto la confrontación que preferimos quedarnos molestos por dentro y jugar a fingir que todo está bien?

A nadie le gusta sentirse incómodo y a nadie le gustan las situaciones incómodas. A nadie le gusta ponerse en una posición para ser rechazado o socavado. En cambio, tratamos de ignorar las señales de alerta culpándonos a nosotros mismos, inventando excusas para nuestra pareja y mintiéndonos a nosotros mismos y a nuestra pareja. Nos gusta la consistencia y odiamos hacer mecer el bote, pero bueno, la comunicación es fundamental y la falta de comunicación es el candado que le pones al corazón. Es esencial hablar sobre cualquier cosa que no le parezca bien, especialmente las señales de alerta en su relación.

Aquí hay algunas maneras de abordar sus preocupaciones con su pareja de manera amistosa.

1. Evite la culpa.

Ejemplos: “Ahora llegamos tarde porque estás tardando demasiado en prepararte”. "Los platos se están apilando porque deberías haberlos lavado ayer". "Es tu culpa que no te envié un mensaje de texto hoy porque se suponía que llamarías anoche pero nunca lo hiciste".

Culpar es insinuar que alguien es responsable de que suceda algo terrible. Está bien decir lo que alguien hizo que te molestó, pero culparlo es solo una forma de asegurarte de parecer inocente. Hay una diferencia. Ninguna conversación productiva comienza con la culpa; sin embargo, muchas peleas lo hacen.

En su lugar, muestra su apoyo sin dejar de abordar el problema.

Ejemplo: “¿Hay algo que pueda hacer para ayudarlo a prepararse? Llegamos tarde". "Oye, nena, ¿puedes ayudarme a limpiar hoy? Haré x si tú lavas los platos". “Pensé que íbamos a hablar anoche. ¿Qué sucedió?

Reconocer el problema en forma de pregunta es una excelente manera de demostrar que no estás bien, pero tampoco echas la culpa. ¿Ves la diferencia? Si su respuesta no muestra ninguna preocupación, asegúrese de que sepan que no lo habría mencionado si no fuera necesario para usted, de modo que, con suerte, en el futuro puedan, por ejemplo, prepararse una hora antes. , lavar los platos antes, pedir disculpas por la mañana o, mejor aún, cumplir su palabra.

2. Evite declaraciones universales (es decir, siempre/nunca).

Ejemplo: “Siempre tardas demasiado en prepararte”. “Nunca lavas los platos”. “Cada vez que dices que llamarás, no lo haces”.

¡Esas son algunas palabras de pelea! Si bien su pareja puede tener el hábito de hacer estas cosas, decir "siempre" y "nunca" instantáneamente los pone a la defensiva, lo que pronto se convierte en una ofensa, generalmente con otras declaraciones de siempre/nunca sobre algo fuera de tema dirigido a usted. Somos personas orgullosas, y esto se muestra en las relaciones cuando nos ponemos a la defensiva y nos protegemos echándoles la culpa. Por lo tanto, este tipo de declaración no solo será hiriente, sino que también será improductiva para el problema original.

En su lugar, sugiere lo que hubieras preferido.

Ejemplo: "Sé que te estoy apurando ahora, pero ¿te ayudaría si te recuerdo que te prepares una hora antes la próxima vez?" “Sé que odias lavar los platos, pero cuando los lavas cada vez que los usas, no hay una gran pila”. “Sé que olvidaste llamarme, pero no quiero que esto se convierta en un hábito. Es importante para mí que lo recuerdes o no me hagas ilusiones en primer lugar”.

Cuando sugiera lo que hubiera preferido, asegúrese de que suene como una sugerencia, lo que significa que no use la palabra "debería". Esto sale más como una demanda o un juicio. ¿No odiarías que te dijeran lo que “debiste” haber hecho como si los molestaras a propósito sin motivo? Ejemplo: "Ya deberías saber cuánto odio llegar tarde". "Deberías haber lavado los platos ayer". A nadie le gusta que le digan qué hacer, ya nadie le gusta que los demás hagan suposiciones sobre sus intenciones.

3. Siempre use declaraciones con “yo”.

Ejemplo: “Siento que no se respetan mis prioridades. Ser puntual es importante para mí”. “Siento que no se respetan mis prioridades cuando se amontonan los platos”. “Me siento marginado cuando tengo que esperar una llamada que nunca llega”.

En lugar de centrarte en lo que alguien hizo, reconoce cómo te hizo sentir y tu reacción. Esto hará que tu pareja se sienta mucho más cómoda porque no la estás culpando, sino simplemente diciendo que algo te molestó. Hay una gran diferencia en la forma en que las personas reaccionan cuando no activas sus defensas. El objetivo siempre debe ser discutir cómo sus acciones afectan su relación, no hacer que se sienta mal, culpable o cualquier otra cosa. Concéntrate en cómo piensas tú y cómo piensan ellos porque a todos nos encanta que nos vean y entiendan cuando algo no está bien.

El uso de declaraciones "Yo" llega a lo que importa. Si son o no puntuales no significa nada. Ya sea que su puntualidad te lastime, te ofenda o te falte al respeto o no, significa todo. Es probable que ya sepan que su puntualidad es un problema. Aún así, probablemente no saben cómo te afecta y, por lo tanto, dificulta tu relación, que es esencial aquí. Nunca debes tener miedo de hablar sobre tus sentimientos en una relación saludable.

Mencionar algo que te molesta nunca es fácil, pero es esencial. La buena comunicación, la franqueza y la honestidad sobre tus sentimientos son la única forma de encontrar la felicidad en una relación. Tu pareja no puede arreglar algo que está roto si lo escondes.